El diseño de la Casa Larraín corrió a cargo del arquitecto Alfredo Comandari en colaboración con el Estudio Paula Gutiérrez. La casa está ubicada en medio de un bosque situado en Aguas Claras, Chile y se distingue por estar desarrollada en forma de “V”, dicha planta permitió la adaptación de los espacios en los diversos niveles del terreno, así como respetar la ubicación de los árboles.
Ambas alas están conectadas por una sala de estar y galería en la parte central, un ala cuenta con cuatro dormitorios, dos baños y una terraza, mientras que la otra, cuenta con el dormitorio principal y baño.
Los ventanales y las azoteas inclinadas proveen de luz a toda la casa, las enormes ventanas en pasillos conectan los cuartos para disponer de áreas privadas y otras, con una extensa vista al exterior. Para la fachada se utilizaron láminas de acero negro que hacen a la Casa Larraín, mimetizarse con el entorno.
En cuanto a la propuesta del diseño de interiores, se colaboró con el artista visual Juan Pablo Larraín, hijo del propietario de la casa. Es una propuesta que acoge esculturas y pinturas además de madera como material predominante en mobiliario y paredes de la casa. En el interior dominado por colores claros y ocres que hace a la casa mucho más luminosa y apacible, lista para pasar unas vacaciones en compañía del bosque.