Casa Acapulco es un proyecto que buscó hacer una armonía, una danza, entre la topografía del terreno, el contexto, la vegetación, el clima y la pureza de la geometría de esta casa, es un juego de luces, sólidos, filtraciones. Visuales de modulación, materialidad que parecen acariciar el entorno donde se ubica.
Con espacios abiertos de punta a punta, gracias a los ventanales que conectan la casa con el mar y con la vegetación que la rodea, el proyecto intentó ser lo más simple posible para que el paisaje fuera el protagonista del proyecto.
Sin ser invasivo con el terreno, el proyecto se adapta a su topografía, no el terreno al proyecto, gracias a que dentro de la arquitectura y diseño de interiores las rocas se convirtieron en protagonistas del proyecto, como elemento contemplativo y de respeto hacia las playas de Acapulco.
Las áreas sociales están abiertas al mar y a la piscina, integrando que la casa se ubica casi al borde del mar, gracias a sus diferentes niveles dictados por la topografía, las áreas privadas quedan debajo donde se puede ver la vegetación.
Casa Acapulco crea dos volúmenes para dividir los dormitorios (área privada) y las áreas públicas y de servicios; a través de un juego de volúmenes anticuados, diferenciándolos con la materialidad del revestimiento. Interior, un baño de luces y sombras.