29 marzo 2023

Cantina Luis | Akurat | Polonia

Akurat reinterpreta en Luis lo que en otros países consideran que es México y ofrece un perfil más sobrio, un descanso a los típicos estereotipos ruidosos.

Por: Redacción

Fotos: Pion Studio

Aburridos de la estética cliché de los restaurantes mexicanos, Akurat  sintió la necesidad de buscar más allá de los interiores típicos, ruidosos, sobresaturados y deliberadamente desgastados, así nace el concepto de la Cantina Luis. Volteamos la cabeza hacia el desierto y la abrumadora sensación de calma, calidez y nostalgia que todos experimentamos al contemplar un hermoso amanecer o atardecer. Akurat  eligió un esquema de materiales limitado, tonos tierra, texturas táctiles y un enfoque sutil y escultórico de los detalles. 

 

 

Después de todo, «menos es más». Este enfoque minimalista se relaciona perfectamente con la ciudad modernista de Gdynia y cierto arquitecto mexicano y su estilo único, pero llegaremos a eso.

 

 

A lo largo del día, el estado de ánimo general cambia drásticamente. Lleno de luz natural, relajado durante el día pero misterioso y esotérico después del anochecer. Esto refleja la naturaleza dual de Luis: una cantina de día y un bar de cócteles de noche.

 

 

Durante la fase inicial del proyecto seguimos pensando en el contexto y en un vínculo entre la ciudad de Gdynia y México. Nuestros pensamientos gravitaron hacia la frase ‘modernismo mexicano’ e inmediatamente recordamos a Luis Barragán, cuyo enfoque hacia la arquitectura y los interiores se convirtió en la principal fuente de inspiración del estudio. Frente al funcionalismo, Barragán abogó por una «arquitectura emocional».

 

 

Usó materiales crudos y naturales y los combinó con un uso dramático de la luz. Su preferencia por las fuentes de luz ocultas le dio a sus interiores una atmósfera particularmente sutil y lírica.

 




Edición 86 | Trazos del arquitecto
La portada de la Edición 86 de Glocal Design Magazine celebra el XV Aniversario de la revista con una composición arquitectónica que rinde homenaje al color, la colaboración y el diseño mexicano. Inspirada en los Colores del Año 2026 de Comex —Cielito Lindo 297-01 y Xoconostle 128-07—, la propuesta de Nadja Borrás y José María “Chema” Gaona (Gensler Latinoamérica) traduce la dualidad cromática en geometrías limpias, planos superpuestos y juegos de luz y sombra.