El éxito del 328 fue el resultado de sus parámetros de diseño. A través del uso de una construcción sistemática de bajo peso, líneas aerodinámicas, tipos de motor óptimos y tecnología de suspensión sobresaliente, sentó las bases de un nuevo concepto de nuevos autos, cuyo desempeño lleva al éxito si se combina con una armonía perfecta de todos los parámetros de eficiencia máxima. Con estas características, el BMW 328 es la encarnación de lo que la firma BMW aún ofrece: Dinamismo, estética y un alto nivel de innovación.
El año pasado, Grupo BMW rindió un tributo a su modelo 328 –en ocasión de su aniversario 75– con un modelo especial: el BMW 328 Hommage. El BMW 328 Hommage traduce los principios y el carácter del vehículo de aquellos años en un modelo actual que ofrece la posible interpretación de cómo los diseñadores de ese tiempo, Fritz Fiedler y Rudolf Schleicher, hubieran construido un 328 en nuestros días, utilizando la tecnología del siglo XXI.
Con el 328 Hommage, BMW presentó un modelo muy especial que ocupa un campo dinámico de tensión entre tradición y modernismo. Este vehículo conceptual traduce los principios y carácter del modelo histórico hasta el presente. Hoy, sin embargo, gran parte del exterior e interior del 328 Hommage está hecho de plástico de fibra reforzada de carbono (CFRP), un material que ofrece un óptimo radio de peso para tensar la fuerza y que es más ligero y más estable que el aluminio. Piel de alto grado, aluminio pulido en terminado mate o brillante y un interior de carbón que, elocuentemente, refleja el carácter purista de los autos deportivos del pasado.