Ubicado en Canadá, el nuevo edificio del muelle del Royal Vancouver Yacht Club diseñado por Michael Green Architecture (MGA) fue pensado para satisfacer estratégicamente las necesidades de presupuesto y ubicación del lugar, al tiempo que honrara la herencia industrial de los edificios frente al mar que datan de hace más de medio siglo.
Realizado con un presupuesto modesto, la instalación cuenta con baños, duchas, oficinas para el Harbour Master (Capitán del puerto), espacio de instrucción para los niños y áreas de talleres para el mantenimiento de baros, velas y equipo.
Se diseñaron dos volúmenes que se cruzan entre sí y proporciona luz hacia el mar y, en su otra cara, iluminación a la tierra. Frente al terreno, una pared de policarbonato traslúcido aporta luz a los espacios asignados para los talleres. Frente al mar se instalaron una serie de puertas de garaje que se abren a las naves comerciales, así como oficinas acristaladas para la gestión de los muelles. Un voladizo para las puertas de la tienda imita las formas del borde de cuchilla de los veleros de regata.
Casi la mitad del presupuesto del proyecto se destinó a los cimientos y pilotes, lo que presentó un reto en cuestión de presupuesto y diseño. La estructura es una mezcla de postes y vigas de madera laminada con cubiertas y paredes de madera ligera. El interior es predominantemente de madera contrachapada, lo que proporciona un acabado interior resistente y fácil de reemplazar.