México en Los Ángeles

Situado en un antiguo edificio de hormigón de cuatro plantas se encuentra Loqui, la segunda sucursal de un restaurante inspirado en una taquería mexicana artesanal. El espacio ha llevado un trozo de Baja California al centro de Los Ángeles, justo en el Distrito de Arte, con un concepto diseñado por el despacho Wick Architecture & Design, en colaboración con LAND Design Studio.

Afortunados, los diseñadores trabajaron con suelos y techos de concreto preexistentes, así como tuberías descubiertas que resguardaban el sistema eléctrico y la plomería de todo el edificio. Se hicieron cambios mínimos, eliminando algunos componentes inservibles y levantado paredes en sitios estratégicos para lograr que el espacio fluyera de manera organizada.

El exterior fue cuidadosamente detallado para replicar algunos de los materiales y elementos visuales de una típica estructura rústica mexicana: ladrillo de tierra cocida, roble teñido, estuco y acero patinado. Al interior, el restaurante se distribuye de manera continua, conectando la cocina, el comedor, el espacio destinado para los sanitarios y un pequeño patio trasero; todo enmarcado por ladrillos de terracota hasta el área exterior. “El uso abundante de los ladrillos refleja nuestro deseo de usar un material simple que relacione todo el espacio y capture la esencia del lugar”, explica Andrew Lindley, director y diseñador principal de LAND Design Studio.

El ambiente se complementa con el juego de luminarias semi-empotradas FOLK Abigail de la marca Rejuvenation; un diseño rústico que provee de carácter y una luz suave y cálida. La cocina, por su parte, se destaca con un fondo de azulejos abrillantados que se contrastan con los bordes azules, presentes a lo largo del programa.

Aunque está situado en la parte trasera del edificio, el patio exterior sirve como entrada principal del restaurante. Este espacio fue concebido como una extensión del interior, siguiendo el flujo del inmueble; las paredes de ladrillo definen el espacio, mientras que los vistosos paneles de roble en tonos obscuros enmarcan la fachada del edificio y se complementan con los bordos alrededor de las paredes.

La vegetación cumple un papel importante para recrear el ambiente sureño del lugar; en el espacio se colocaron cactus y plantas de clima cálido que cierran visualmente el diseño planteado.

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