El estado de ánimo del singular hotel Henri en Nueva York nos regala una auténtica estancia en medio de la teatralidad de los escenarios de Broadway.
“Quiero que cada huésped se sienta como una auténtica estrella de Broadway”, dice el diseñador de interiores, Marcello Pozzi, al crear la atmósfera del hotel Henri en Nueva York. Por eso, los espacios íntimos de este hotel emergen con un toque teatral, con pasillos negros que emulan la experiencia detrás del escenario y luces en los espejos de los baños que hacen referencia a los vestuarios entre bastidores. Hay incluso un toque de teatralidad en cada habitación, con palabras inspiradoras del escritor francés Charles Baudeliere, las cuales adornan las paredes a modo de graffitis.
El hotel Henri se levanta a la sombra del edificio del Empire State, justo en medio de los distritos de Chelsea, Flatiron y Gramercy. Ahí, entre el bullicio de los sitios más dinámicos de la ciudad de Nueva York, destaca esta construcción de estilo contemporáneo, cuyos interiores no sólo son elegantes sino que también se inspiran en los clubes de lujo de las calles de Manhatan. Marcello comparte que el estado de ánimo del hotel Henri es evidente desde la entrada: luces tenues y muebles de madera en el lobby que llevan a los huéspedes a vivir una auténtica estancia en la Gran Manzana.
Arte y diseño son elementos importantes en las habitaciones; así que, están decoradas siguiendo el estilo de arquitectura industrial de las fábricas de Chelsea. El uso del hormigón crudo es el elemento principal en las paredes de los dormitorios, el cual ha sido diseñado expresamente para el hotel con materiales cálidos y sedosos, hechos por fibras de celulosa y textiles.