Recientemente renovado, lo que fuese un estudio fotográfico abandonado hoy se ha convertido en un hospital veterinario de última generación; una clínica de emergencias de la SPCA (Society for the Prevention of Cruelty to Animals) que el estudio de arquitectura TBA/Thomas Balaban Architecte habilitó con cuatro unidades residenciales para el cuidado de los animales.
El hospital se ubica en el barrio de Mile End, Montreal, Canadá, cimentado con piedra y revestido con hormigón y cerámicos, materiales resistentes al desgaste de los animales. En los cielos, los paneles traslúcidos de policarbonato ocultan el sistema mecánico de la clínica, proyectando una tenue iluminación a las salas.
En su interior, la luz se extiende a través de las puertas de cristal que, a su vez, proporcionan un espacio amigable para el visitante, los médicos y, sobre todo, a los pacientes. Un elemento importante en el diseño del hospital es el patio central, que dota de iluminación natural al centro de la estructura y le proporciona ventilación; una gran terraza, en la unidad frontal del edificio, ofrece vistas al Mount Royal, de Montreal.
Al exterior, una rejilla de piedra caliza obtenida de manera local reviste la estructura monocromática construida de manera estratificada, en un conjunto de tres niveles que destacan la fachada de cristal. Detalles de aluminio rodean las ventanas, puertas y barandillas finamente perforadas, en función de las necesidades de la clínica veterinaria.