«Afortunadamente ninguno de mis días es habitual; siempre hay algo diferente por hacer», dice Enrique Norten al inicio de esta plática, cuyo amor por la arquitectura lo ha llevado a traspasar fronteras y posicionarse como un reconocido exponente a nivel internacional. Este ícono aporta a la arquitectura actual una perspectiva socialmente comprometida y visionaria desde la investigación. 

Enrique Norten nació en la Ciudad de México en 1954. Descubrió la arquitectura a través del diseño y realizó sus estudios profesionales en arquitectura en la Universidad Iberoamericana en 1978. Después, estudió una Maestría en Arquitectura en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, donde tuvo a destacados mentores. Uno de ellos fue Colin Rowe, considerado como influencia intelectual en la arquitectura en la segunda mitad del siglo XX, y caracterizado por la crítica a los procedimientos de esta y el urbanismo moderno. 

Otro de sus mentores fue Oswald Mathias Ungers, quien destaca por su predilección por el cuadrado. Algunos lo consideran como «dictador de la forma» o «tirano del cuadrado». 

Ambos influyeron en la construcción de su propia visión de la arquitectura. Al terminar su maestría mantuvo una relación muy cercana con la vida académica de Cornell y por ello, impartió clases en varias universidades de Estados Unidos. 

Su pasión no se quedó en las aulas y para 1986 fundó su propio despacho en la Ciudad de México: TEN Arquitectos. Además de encabezar el top ten de la arquitectura mexicana de exportación, su firma colabora en proyectos de diseño, construcción, sustentabilidad e infraestructura en México, Estados Unidos, España y las Islas Caimán. Después de quince años desempeñándose como docente en Estados Unidos, decidió extender su práctica en este país y abrió una sede de su despacho en la ciudad de Nueva York en el 2000. 

Sus proyectos abarcan la construcción y remodelación de museos, centros culturales, bibliotecas, teatros, hoteles, parques, plazas, desarrollos urbanos, universitarios y comerciales, y la planeación urbana de áreas extensas.  

Las diversas obras que ha liderado han contribuido significativamente a darle notoriedad a nivel mundial. En el ámbito nacional, sus proyectos más destacados son la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENART) del Centro Nacional de las Artes; el rediseño del Museo Universitario del Chopo y la renovación del Teatro de los Insurgentes en la Ciudad de México. Asimismo, el Monumento Emblemático del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla y el diseño del Museo Amparo en la ciudad de Puebla. 

Entre sus proyectos más conocidos en el extranjero están la construcción de la Biblioteca Pública de Nueva York, el elegante y lujoso Hotel Americano y el complejo habitacional Mercedes House en esta misma ciudad.

 La innovación como eje principal de sus propuestas lo hizo acreedor de varios reconocimientos como el Premio Pabellón Mies Van Der Rohe de Arquitectura Latinoamericana, el Premio Mundial de las Artes Leonardo Da Vinci, el Project Merit Award de la AIA NY Design y el Premio a la Expresión Artística de la Fundación José Limón en Nueva York, entre otros. 

¿Cuándo y cómo se fundó TEN Arquitectos? 

«TEN nació de una forma muy orgánica, cuando regresé de haber estado trabajando fuera un tiempo», platica el arquitecto Enrique Norten. «Llegué a México —continúa— y empezaron a presentarse algunas primeras oportunidades y poco a poco se fue formalizando el equipo de trabajo. La gente reconocía nuestro taller como TEN Arquitectos y así es como de alguna manera este nombre se convirtió en “la marca” que ahora nos identifica en todo el mundo. TEN Arquitectos en un principio era el taller de Enrique Norten, pero luego se convirtió en esta especie de marca y en algo mucho más grande y sólido». 

El arquitecto Norten comparte que dentro de la arquitectura ha tenido varios caminos paralelos. «Siempre he estado volcado en la parte académica —cuenta-

«Terminé de ser estudiante y después de esa parte de aprendizaje y desarrollo fui profesor, mi práctica fue madurando como tal con el tiempo y la experiencia. Considero que mi propia práctica se fue modificando simultáneamente; siempre ha sido importante la parte en la que la arquitectura y la formación se tocan, pues en esta intersección se crea una constante preocupación por el desarrollo de temas de reflexión. Para mí, esto ha sido muy importante para ir creciendo en  el contexto de una permanente preocupación por temas de la arquitectura y el urbanismo». 

Tanto México como el mundo ha cambiado muchísimo en estos 30 años; vale la pena decir que cuando empecé México era un país mucho más cerrado y eso puso ciertos techos en las capacidades de hacer arquitectura. 

He sido profesor en muy pocas ocasiones en México, pero en Estados Unidos y Europa he tenido más oportunidades y, a pesar de que estaba en México un poco aislado, llegó el momento en que me vi ante la necesidad de formalizar en otros países a raíz de haber ganado un par de concursos muy importantes. Fue así cómo empezamos a crecer. A través del tiempo hemos tratado de mantener lo más unificada posible las oficinas, pero ha habido muchísimo trabajo y al mismo tiempo el mundo ha seguido cambiando y ahora la realidad es que México ha empezado a participar de manera mucho más activa en el discurso internacional». 

«Mi práctica académica ha sido más en el extranjero, mi experiencia es más larga en Estados Unidos, eso me empezó a abrir ciertas oportunidades, a pesar de estar en México; me empezaron a invitar a concursos internacionales que me mostraron las oportunidades que había en el mundo y a raíz de haber ganado un par de concursos interesantes fue que fundamos las oficinas de Nueva York. La idea es mantener lo más unificadas las oficinas». 

México se ha convertido en un país mucho más global, más conectado hasta llegar el momento de que ya no importa qué es lo que pasa en otras partes del mundo. 

Respecto de una línea del tiempo de los proyectos y obras desarrollados y construidos por TEN Arquitectos, «es difícil marcar etapas porque no existen líneas claras en el tiempo, hay proyectos que duran mucho más tiempo y que se van sobreponiendo unos con otros y también existen proyectos en los que hemos estado involucrados hasta más de diez años», enfatiza el arquitecto, quien hace hincapié en que son muchos los proyectos los que le gustaría escoger como parte de su selección de favoritos. 

Sustentabilidad y arquitectura 

«Sostenibilidad es un tema que se ha exagerado mucho y que desafortunadamente se ha comercializado bastante durante los últimos años. 

Creo que todo arquitecto responsable siempre hemos sido muy conscientes de la relación de cada uno de nuestros proyectos y la sostenibilidad tanto social como económica y política. Eso siempre ha sido una responsabilidad de nuestro trabajo. Nosotros nos hemos hecho con las bases de un país pobre, donde no hay lujo, y para nosotros siempre ha sido importante entender la importancia de nuestros recursos». 

Los planes inmediatos de TEN Arquitectos son atender los compromisos que ya han adquirido. «Espero que esas oportunidades sigan viniendo y nos permitan seguir atendiendo a nuestras comunidades y seguir dibujando la arquitectura», dice Norten. 

Para él, «todos los momentos son complicados. Esta situación de incertidumbre, de pandemia ha sido una tormenta gigante para el desarrollo; las condiciones no han sido fáciles, pero nunca he pensado en desistir, pues tengo la gran fortuna y suerte de haber encontrado mi vocación, he dedicado mi vida a la arquitectura y seguiré trabajando hasta el último día de mi vida en esta disciplina». 

“También es mucha la gente que ha pasado por este taller y que de alguna manera nos han hecho parte de su formación; creo que entre las cosas que les hemos compartido destacan la disciplina, dedicación y seriedad por esta profesión. Todo esto ha formado una cultura de querer hacer bien las cosas», concluye el arquitecto.