Blu Pizzería en Riad rinde homenaje a la arquitectura orgánica

La nueva Blu Pizzería en Riad, Arabia Saudita, no es un restaurante más, sino la continuación de una historia. Tras las aperturas en Dubái y Abu Dabi, cada una dedicada a un elemento natural —tierra, mar y montañas—, la sede saudí adopta la identidad de Blu Fiori. El concepto no recurre a llenar el espacio con vegetación explícita, sino que se concentra en la tierra como matriz, como base nutritiva de la que surge toda forma de vida. Este enfoque se traduce en un interior donde los materiales, las formas y la atmósfera evocan el origen natural de lo que alimenta.

Columnas que se transforman en árboles

El espacio planteaba un reto inicial: un gran número de columnas interrumpía la amplitud del salón. Sin embargo, el estudio KIDZ supo transformar esta condición en una virtud. Las columnas se revistieron en madera y se esculpieron como si fueran troncos que crecen hacia arriba, creando un bosque interior que acompaña el recorrido de los visitantes. Así, lo que pudo haber sido un obstáculo se convirtió en una seña de identidad arquitectónica, una metáfora tangible de la vida vegetal que inspira el proyecto.

Zonas de encuentro y una cocina abierta

El corazón del local lo ocupa una cocina abierta con dos hornos, alrededor de la cual se organiza la vida social del restaurante. Los asientos se distribuyen en diferentes configuraciones, desde áreas lounge hasta mesas convencionales, ofreciendo experiencias adaptadas a cada visitante. Hacia la fachada, las mesas para cuatro replican la geometría trapezoidal de las ventanas, mientras que en la parte trasera una sala independiente brinda mayor privacidad, aunque con un carácter más íntimo que sacrifica algo de comodidad.

El recorrido comienza con un mostrador de bienvenida enmarcado por estructuras de madera, reforzando el ritmo visual del interior y anticipando la narrativa vegetal que se despliega en todo el espacio.

Materiales cálidos y geometría orgánica

La materialidad refuerza la idea de un entorno natural reinterpretado. Yeso texturizado en las paredes, baldosas de porcelana con acabado de microcemento y paneles de cobre a medida en superficies verticales crean una atmósfera cálida y táctil. La madera y las formas geométricas se encargan de expresar la “arquitectura vegetal” que da sentido a Blu Fiori, logrando un equilibrio entre riqueza material y sobriedad conceptual.

Incluso el suelo juega un papel narrativo: con un mismo material tratado en dos técnicas distintas, se delimitan áreas y se sugieren trayectorias, integrando la funcionalidad con el lenguaje del diseño.

Tecnología invisible y detalles a medida

Blu Pizzería también destaca por soluciones técnicas inusuales en la región. Los sistemas de ventilación y climatización se integraron en las cajas del techo, permitiendo que el interior mantuviera una apariencia limpia y despejada. Se incorporaron sifones delgados en fregaderos, paneles de cobre diseñados a medida y sistemas de montaje especiales para cada elemento funcional.

Estos detalles no fueron improvisados: surgieron en un proceso de diseño vivo, con ajustes constantes y una supervisión cercana en obra, adaptándose a las particularidades de la construcción en Arabia Saudita. La flexibilidad y la capacidad de respuesta fueron claves para que el concepto original se materializara con fidelidad y precisión.

Naturaleza, hospitalidad y diseño

En sus 305 metros cuadrados, Blu Pizzería en Riad logra conjugar la narrativa de la cadena Blu con una visión propia: la de un espacio que convierte las limitaciones en identidad, que hace de la tierra un punto de partida para la experiencia sensorial y que refuerza la hospitalidad a través del diseño.