Edición 86 | Trazos del arquitecto
octubre/noviembre
Ubicado frente al Parque Nacional Mont Tremblant, y enclavado en el valle del río Devil, el sitio de agroturismo Farouche ofrece un concepto singular y único para la región Laurentides de Quebec. Aprovechando al máximo las cualidades naturales e indómitas del territorio de casi cien acres, el proyecto combina una granja nórdica, un café-bar, micro-refugios de cuatro estaciones y un campamento base al aire libre.
En el lado norte del Chemin du Lac-Supérieur , un granero sirve como sede de las actividades agrícolas. La ruta que conduce a la pequeña granja de vegetales orgánicos pasa por el túnel de invernaderos, campos de flores y tierras en barbecho. Las rutas de senderismo comienzan detrás del edificio agrícola y permiten a los visitantes del sitio de Farouche explorar las montañas del valle del Diablo.
A orillas del río, al sur de la carretera, el café está en el corazón de las actividades que se ofrecen en el sitio. Se accede al edificio a través del pequeño mercado, que ofrece a los visitantes productos de temporada de la huerta de Farouche, así como otros productos como quesos, cervezas y vinos de productores locales.El comedor y su cocina ofrecen a los visitantes de paso y a los huéspedes de la cabaña la oportunidad de degustar comidas de la producción de la finca.
El salón del café se abre hacia el río: sus grandes ventanas orientadas al oeste ofrecen vistas únicas de Mont Tremblant y las puestas de sol detrás de las cimas de las montañas Laurentian. En su centro, el fuego de la estufa de leña invita a los clientes a reunirse y observar la silueta siempre cambiante de la naturaleza. Ubicado en el techo de la catedral, un espacio de entrepiso ofrece una sala de estar tranquila y apartada. La materialidad del edificio es sobria; los techos de acero de color carbón y el revestimiento de cicuta natural recuerdan a los edificios agrícolas vernáculos.
El campamento de microcabañas de tejas de cedro se encuentra al sur de la cafetería. Organizados orgánicamente y conectados por un camino sinuoso, los cuatro refugios con estructura en forma de A contienen cada uno una cama king, un sofá y una estufa de gas dentro de su plan compacto.De esencia minimalista, los edificios retroceden en el paisaje y permiten a los huéspedes sumergirse por completo en la belleza salvaje del Devil’s River.
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