Edición 86 | Trazos del arquitecto
octubre/noviembre
31 agosto 2020
Movimiento y continuidad: Casa M
Un carril de nado al frente de la fachada principal de esta residencia en Guadalajara, Jalisco, sirve como elemento de unión para los otros componentes arquitectónicos de la construcción.
Casa M es una residencia que se encuentra ubicada en un Club de Golf en la ciudad de Guadalajara, Jalisco; se terminó de construir en el 2017 dentro de una superficie de terreno de 4,555.00 m2 y una superficie de construcción de 2,705.00 m2.
Para accesar a la casa, se pasa a través de dos espejos de agua que guían a los visitantes a un vestíbulo principal conformado por un gran pasillo que tiene como remate visual la terraza que da al campo de Golf; conecta con unos patios interiores de doble altura, que ayudan a dividir el área social y la zona privada de la casa. La idea de crear un espacio como éste, es lograr un centro focal que logre las divisiones de la casa; creando un aire visual no tan estructurado.
Al frente de la casa, en la fachada que da hacia el campo de golf, la terraza con alberca que se integra a un carril de nado, genera un eje importante de diseño ya que funciona como un elemento de unión de todos los otros componentes arquitectónicos, creando movimiento y continuidad.
La casa cuenta con tres niveles, los cuales están conformados por sala, comedor, áreas familiares, cocina, cava. terrazas, patios interiores, cuatro recámaras y despacho. Cada uno de los espacios fue creado especialmente para cada una de las necesidades familiares, siguiendo una línea de movimiento y coherencia, haciendo un balance perfecto entre la vida social, de trabajo y familiar.
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