Para Gilberto L. Rodríguez, quien es fundador y director del estudio GLR Arquitectos, es indispensable plantar su semilla y detonar la crítica en cada uno de sus proyectos, y para el desarrollo de la Casa PG, no fue la excepción. Pese a la dificultad del terreno en el que esta residencia fue construida, Gilberto y su equipo de expertos han logrado presentar de manera impecable una obra extraordinaria. Sin duda alguna Rodríguez tiene una premisa de vida en la cual, es de vital importancia hacer arquitectura de manera colaborativa y que se logra más en grupo que con sólo una cabeza.
Casa PG se construyó en un espacio en el que se presentaron muchas dificultades, sin embargo, valió totalmente la pena ese esfuerzo extra para solucionar esas dificultades, al contar con una vista privilegiada hacia Sierra Madre y hacia la ciudad. Casa PG fue creada con más de 3,000 m² de construcción y en su diseño se lograron cuatro niveles en la casa principal y un departamento que se encuentra en la parte inferior del terreno, el cual conecta con el jardín de la casa principal.
Tan complicado e impactante fue lograr diseñar en un terreno asimétrico, que la entrada principal -rodeada de jardines- se encuentra en la parte superior del recinto y se continua el recorrido por este majestuoso lugar bajando cuatro niveles.
Para poder ingresar al recibidor principal, se necesita subir medio nivel a través de un puente descendente que conecta con la calle principal; al estar ascendiendo hacia la entrada se puede apreciar la naturaleza y la vegetación. Entre una celosía metálica que se encuentra en el puente, se logra entre ver un jardín y el área social de la residencia.
La planta superior de la casa es el área con menor espacio que el resto, debido a que ahí únicamente se encuentra el recibidor, un baño de visitas y un estudio. El recibidor tiene la función de una especie de mezzanine, en el cual se puede apreciar desde ahí la sala y el comedor de la casa; ambas superficies tienen una doble altura y amplias ventanas por los dos lados, éstas nos regalan una vista hermosa al jardín de la entrada por un lado y por el otro, una postal hacia las montañas y a la ciudad; asimismo, el recibidor se conecta a una estructura única, que por la volumetría desfasada de Casa PG, se lograron crear unas terrazas y volados en la fachada posterior con vistas al jardín principal, que sin duda se volvieron un signo muy característico de este recinto.
En el siguiente nivel, que se encuentra más abajo, es en donde está el área privada. La recámara principal y las dos secundarias cuentan con acceso a la terraza que también abarca toda la fachada posterior; la estancia familiar se encuentra resguardada al otro lado de las recámaras y en el fondo hay una recámara de invitados.
Por último, en el nivel inferior se encuentran combinadas áreas sociales y privadas, en este se presenta una sala/hometheater, un bar, un gimnasio y un cuarto de juegos, y al exterior la losa jardín y la alberca.