Tras nacer en Logroño, La Rioja –al norte de España–, vivir durante 11 años en Barcelona, otros cinco en Londres, para después brincar a la Ciudad de México y de acá trasladarse al mágico Tepoztlán, la española Ana Montiel ha destacado por su talento en el arte gráfico.
Ana Montiel, como también se nombra su firma, surgió en Barcelona al cambiar su pseudónimo Allan The Gallant por su propio nombre. Dicha transformación trajo como primer cliente a la marca de perfumería Nina Ricci para llevar a cabo proyectos de dirección creativa e ilustración. Sin embargo, la firma no se orientó únicamente a dicho ámbito, al contrario, “mi punto fuerte es no tener una especialidad en concreto, sino saber de muchas cosas a la vez y poder hacer polinización cruzada con esa experiencia y conocimiento.
Creo que el hecho de tener la mente en varias disciplinas al mismo tiempo puede llegar a resultar en un enfoque no ortodoxo”, asegura Ana. Su obra involucra herramientas tecnológicas y trabajo nativo digital, pero paralelamente ha puesto atención en el equilibrio de procesos, por lo que también emplea “elementos aire”, como ella misma los define haciendo alusión a la escultura y la pintura.
Todo ello tiene que ver con lo que busca expresar y comunicar con cada proyecto, lo cual puede incluir reflexiones en torno a la ciencia y la misma existencia del ser humano.
Ejemplos de lo anterior son: Bardo, un ensayo visual –en el que trabaja actualmente– con el que indaga acerca de la impermanencia y la búsqueda del sentido de la vida; y Fields, un proyecto a través del cual cuestiona cómo es que mediante la inducción a estados alterados de conciencia el ser humano puede expandir su apreciación al observar, además de reflexionar sobre conceptos neurocientíficos como la idea de que la realidad es una mera alucinación controlada.
La española de 36 años ha estado presente en galerías, museos y plataformas editoriales, también en ferias como Maison et Objet y London Design Week. Parte de su obra tiene lugar en Petite Friture, Matters of Space y en el iPhone X donde colaboró con ocho obras originales para Apple. “Me identifico mucho con la cita de Oscar Wilde: Definir es limitar”.