Con la cuarta edición de la Trienal de Aichi en puerta, algunos de los temas más importantes en la agenda mundial son abordados en el trabajo de los artistas invitados a formar parte del grupo de Arte Contemporáneo Internacional, curado por el artista mexicano Pedro Reyes.
Migración, feminismo y equidad de género permean cada una de las piezas que presentan los y las artistas que exhibirán en el evento que se lleva a cabo en Japón, uno de los países con mayor desigualdad en el tema de equidad y que muestra un visible rechazo el debate migratorio.
Por primera vez y gracias a la sugerencia de Pedro Reyes, el evento se construyó de manera equitativa dando espacio a un número igual de mujeres y hombres como expositores; un hecho sin duda relevante para Japón. Entre los artistas que Reyes invitó a participar se encuentran tres mujeres mexicanas que exhiben por primera vez en el país nipón.
“El Tendedero”, pieza de Mónica Mayer exhibida desde 1978 dentro y fuera de México, visibiliza diversos casos de acoso sexual a través de pequeños papeles rosas, donde las mujeres que han sido o siguen siendo víctimas hacen una denuncia.
Pia Camil participa con una escultura confeccionada a partir de camisetas de bandas de rock adquiridas por trueque e intercambio, tanto en el museo como en el tianguis del Chopo, una pieza que resalta la idea del trueque como elemento básico para entender cómo se formó la cultura alternativa del país y las fronteras de los mercados formal e informal en México con relación a Estados Unidos. La escultura funciona también como un escenario que incluye un sistema de sonido para recitales de poesía, micrófono abierto, etc.
La tercera mexicana es Tania Pérez Córdoba, quien presenta una escultura de labios tallados en piedra que sufre cambios cada que se exhibe en una nueva sede. Para esta ocasión, los labios estarán pintados, como un guiño a la forma en que la escultura clásica, originalmente policromada, llega a nuestros días sin color.
Por otro lado, a la selección de artistas se integra Dora García de origen español, quien presenta The Romeos, un performance en la que un grupo de jóvenes japoneses especialmente encantadores, respetuosos y amigables pasearán duran la apertura del evento por las ciudades de Nagoya, con el único propósito de ofrecer buena charla a los asistentes. La actividad propiciará (o no) un contacto más cercano, sin ser documentado, solamente se mostrará un póster con la foto de los actores. Si las relaciones prosperan, llegará un momento en el que se develará si se trató de algo real o no.
Uno de los trabajos más esperados es el de Tania Bruguera, quién ha preparado una experiencia que comienza con un cuarto vacío donde el aire contiene una sustancia orgánica que provoca las lágrimas. Antes de entrar a la instalación, el visitante es marcado con un número que corresponde a los migrantes que han salido de sus países o incluso muerto en el último año alrededor del mundo. A esta experiencia Bruguera le llama “empatía forzada”.
Se presenta además, el documental de Javier Téllez, en el que se narra el éxodo venezolano a través del desierto de Perú, donde uno de los refugiados actúa como una estatua viviente de El Quijote, de donde toma nombre la pieza.
Finalmente, PascALEjandro – proyecto de Alejandro Jodorowsky y Pascale Montandon– presenta sus archivos de psicomagia: el famoso método de terapia inventado por Jodorowsky donde se encuentran la psicoterapia, el chamanismo y el arte. El archivo consta de cartas que PascALEjandro ha recibido de pacientes a quienes, durante 25 años, ha atendido gratuitamente en Café Le Teméraire, en París.