17 diciembre 2019
Tributo a la artesanía
Presentada hasta el 23 de enero de 2020 en Archivo Diseño y Arquitectura, la colección resultante del Proyecto Memoria y Creación Contemporánea, es un homenaje al saber artesanal de los pueblos originarios de Veracruz y Nayarit, con un toque de diseño contemporáneo.
Resultado del Proyecto Memoria y Creación Contemporánea, un ejercicio en el que el estudio multidisciplinario Tributo y artesanos de los estados de Veracruz y Nayarit unieron sus conocimientos con el objetivo de difundir la riqueza material e inmaterial de estas regiones, se presenta la exposición homónima; una muestra en la que se exhiben las piezas finales y el proceso que llevó a crear la colección “Objetos Consecuencias”, inspirada en la biodiversidad, la lengua y la cultura.
Esta exposición que se lleva a cabo del 5 de diciembre al 23 de enero de 2020 en Archivo Diseño y Arquitectura se divide en cuatro etapas -la biodiversidad, el don, el diálogo y el tributo– y está integrada por video, fotografías, materiales y objetos que dan muestra del viaje que comenzó en 2018; desde el proceso de investigación hasta la pieza terminada, producto de la combinación de saberes.
Biodiversidad y Don, abarcan la investigación de las técnicas y los lugares. En Veracruz, se estableció, como punto de trabajo y exploración el Centro de las Artes Indígenas (Tajín) perteneciente al pueblo Totonaca, en el que participaron: la Casa de Algodón y la Casa del Corazón de la Madera, el primero, un espacio donde maestras y estudiantes provenientes del Tajín y Ruiz Cortines practican el bordado y el telar de cintura, así como la siembra, cosecha y transformación del algodón natural; y el segundo, un taller donde los habitantes de Papantla y Ojital Viejo se dedican a la talla de madera para hacer bateas que se usan en rituales como los matrimonios y las ofrendas.
Diálogo, narra los ejercicios y relaciones que estimularon a la experimentación de procesos entre artesanos y diseñadores. En Veracruz, se trabajó con la recuperación de los materiales y pigmentos naturales (mohuite, sandrigal, jamaica, santa maría y hoja de plátano) utilizados ancestralmente en la Casa del Corazón de la Madera, aplicándolos sobre esta materia prima para verificar los acabados, así mismo, estos pigmentos se utilizaron en fibras de la región como el maíz, la palma y el plátano; la exploración también abarcó nuevas texturas a partir de tallados con gubias en madera de cedro. Por su parte, en la Casa de Algodón se experimentó con la trama y la urdimbre, mezclando grosores de hilo y puntadas.
En el Centro de las Culturas Indígenas y Populares de Tepic, se realizaron ejercicios con los expertos en alfarería donde, a través de un registro de los moldes existentes en el taller, se exploraron nuevas composiciones y texturas. Los artesanos del taller de huaraches exploraron diversos tejidos y combinaciones en tonos de pieles, así como la simplificación de las suelas tradicionales; por último, en el telar de cintura se realizaron muestrarios de los dibujos y símbolos utilizados en la fabricación de morrales, así como la combinación de sus colores.
Tributo Veracruz. Las piezas generadas del intercambio creativo formaron una colección integrada por el banco “Telar”, un asiento de cintas entrelazadas sobre un bastidor de madera; las bateas “Sierra”, un juego de objetos tradicionales y apilables de madera de cedro liso y talladas a mano, que cambian según el ángulo en el que se miran; la luminaria “Penacho” que representa la riqueza local a través de sus tejidos realizados con fibra de maíz, palma y coco; y los accesorios “Pájaro”, una representación de las aves que habitan Papantla a través de objetos de uso cotidiano como platos y cucharas.
Tributo Nayarit se integra por la “Colección Ixtlán”, cerámicos creados a partir de moldes abandonados que producen nuevas siluetas; las luminarias “Jomulco”, basadas en el uso de las canastas típicas que han sido adaptadas a través de un sistema de barras de madera que las soporta en posición invertida; los cojines “Nubes” con gráficos donde se sintetizan paisajes montañosos, cartografías y la biodiversidad en general; y una colección denominada “Tributo al Huarache”, en la que se presenta un modelo de calzado tradicional con suela de espuma, sin costuras ni clavos y tejido en cintas de piel que, a su vez, genera un modelo atemporal.