Ubicado en las Lomas de Chapultepec en la Ciudad de México, el edificio Everest 635 es la generación de un espacio público en un contexto en donde éste es escaso, mostrando siempre un profundo respeto a sus vecinos y así provocando una interacción entre los mismos.
Realizado por ZD + A | Yuri Zagorin, el equipo explica que el programa de este proyecto pedía un estacionamiento que además de satisfacer la demanda del edificio tuviera capacidad de sobra para ayudar a satisfacer la demanda de la zona. Es por esto que se desarrollaron cuatro sótanos en medios niveles en la totalidad del predio proporcionando cerca de 200 espacios. También se solicitaban áreas destinadas a restaurantes con terrazas en la Planta Baja y plantas flexibles en los dos niveles superiores; así como, una terraza de usos múltiples en la azotea. Dos núcleos de circulaciones verticales (públicas y de servicios) y diversos ductos de instalaciones y extracción le dan al usuario la flexibilidad para acomodar cualquier necesidad.
Un estricto apego a las restricciones de la zona, obligaron a un arremetimiento de la masa en todos sus costados, generando terrazas en tres de ellos y la rampa general de acceso en el cuarto. Para satisfacer la restricción de altura se optó por bajar el desplante del edificio medio nivel por debajo del nivel medio de banqueta. Esta estrategia, además de conferir privacidad a las áreas de terraza, logra que se resuelvan las importantes diferencias topográficas y que el edificio literalmente se ancle en su contexto haciendo aún más parte del mismo.
Se decidió usar una estructura metálica sobre nivel de banqueta que permite claros mayores (y con ello mayor flexibilidad), perfiles menores (que permiten un mejor aprovechamiento de la altura) y más importante aún logran los remetimientos y volados en la Planta Baja que proveen de la protección de la lluvia y la intención de lograr un margen entre “el terreno” y “la estructura”.
En cuanto al recubrimiento de fachadas, cada una de las tres plantas tiene un tratamiento distinto. La Planta Baja por medio de su remetimiento logra la protección solar y pluvial a los restaurantes.
Los grandes ventanales funcionan como escaparates para la Primera Planta mientras que la celosía permite una ventilación natural, privacía y protección al Segundo Nivel. Es el proyecto de paisaje, mediante grandes jardineras en el límite del predio y en la Planta de Azotea, el que logra la integración general de estos tres elementos, primero entre sí, pero más importante con su contexto.