Situada en el centro de la ciudad de Guarda en Portugal, se encuentra una casa urbana típica de la primera mitad del siglo XX, con tres lados y un jardín. Los edificios circundantes se caracterizan por varios tipos de construcción, consecuencia de las sucesivas etapas de crecimiento urbanístico de la ciudad. Los propietarios querían una solución pragmática al proyecto, estaban dispuestos a renovar y rehabilitar la casa con la mínima demolición y de la forma más económica posible.
Para cumplir con estos requirimientos, Filipe Pina Architecture tomo el reto de rehabilitar la residencia. Las óptimas condiciones y características constructivas de la casa permitieron un buen desarrollo del proyecto.
“Pronto comprendimos que los espacios vitales de la casa necesitaban ser simplificados, ya que mostraban algunos elementos anticuados añadidos a lo largo del tiempo por los diferentes propietarios, con partes externas que perdían su coherencia y algunos interiores lúgubres aglomerados en habitaciones bastante desordenadas, obsoletas y aisladas”, afirmó el despacho.
Se mantuvo la distribución funcional original de la casa, donde sólo se introdujeron algunos cambios con el fin de adaptarla a las exigencias actuales para la cocina y los baños, además de muy pocas demoliciones que permitieron nuevos caminos internos. También se decidió mantener los pisos originales, las estructuras de madera, el techo y las superficies.
Ahora la casa vive desde su interior, donde todos los espacios se funden en un único espacio de luz. Por lo tanto, la meta inicial fue alcanzada, siendo São Francisco una solución clara y objetiva a las necesidades y requerimientos de los clientes.