Ubicado en las colinas de Epernay, Francia el recientemente renovado Royal Champagne Hotel ha sido tomado por la interiorista Sybille de Margerie, quien incorporó al diseño de interiores la historia de esta antigua posada donde se resguardó Napoleón y sus generales.
Sybille se inspiró en la vid para el concepto de decoración; los materiales naturales, la madera clara y el vidrio coloreado son inspirados en las burbujas de champán. Los brotes de viñas simbolizan la historia y el patrimonio transmitidos de generación en generación. La atmósfera es cálida y las formas redondas se inspiran en los barriles envejecidos por el tiempo.
Un gran vestíbulo actúa como sala de estar, adornado con un candelabro de flores de cristal. El espacio abierto permite la entrada de luz natural que ilumina la gran chimenea y la biblioteca de paneles de madera. Una enorme escalera de caracol conduce a los salones y al restaurante que se ubican en la primera planta.
Sus dos restaurantes ofrecen gastronomía de alta calidad; el Bellevue ofrece un hermoso panorama de los viñedos; los materiales responden a la ligereza y fragilidad de los colgantes de cristal colocados en el centro del restaurante.
Compuesto por 48 habitaciones en dos niveles, el hotel ofrece un ambiente sereno que se refleja en las tonalidades amarillas y rojo vino. El enorme spa y la piscina completan la experiencia de hospedaje en un lugar que fomenta la relajación.










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Edición 73 | «El interior que nos construye» | Pedre


