El American Hardwood Export Council (AHEC) a través de sus oficinas mundiales, ha participado una vez más, ahora en la sexta edición del Madrid Design Festival propiciando espacios de reflexión, aprendizaje y sobre todo, de concientización en torno a la utilización de la madera como fuente de inspiración para diseñadores.
Natural connections reúne a Álvaro Catalán de Ocón, Jorge Penadés e Inma Bermudez + Moritz Krefter quienes han sido los diseñadores seleccionados por la AHEC para encabezar un proceso que, en palabras de Jorge Penadés «nos has traído de vuelta a los días de estudiante». Y esto, después de que por meses trabajaran de la mano de estudiantes y de sus propios colaboradores en sus estudios para poder desarrollar piezas que se convirtieran en parte del mobiliario –por ahora temporal– del Matadero, un centro cultural que ya se ha convertido en icónico de la capital española.
Piezas que podrían ser tomadas por instalaciones artísticas y lideradas en diseño por los creativos que señalamos antes, han sido pensadas para estar en contacto directo con el público del Matadero, con todos los visitantes que, desde su intalación, ya utilizan las piezas como parte del mobiliario y del mismo equipamiento del espacio.
«Nuestra colaboración con este y otros festivales internacionales de diseño, nos ha permitido conectar al público con el mundo del diseño, la artesanía y, sobre todo, de la madera. Les fueron dados 3 materiales: arce, cerezo y roble rojo que podían utilizar libremente para crear piezas únicas, coscientes y, sobre todo, reflexivas en torno a los procesos de trabajo con el material [la madera]» asegura David Venables, director europeo de AHEC.
A través de una cobertura internacional, hemos visitado Natural connections y te contamos de las 3 piezas creadas para el Matadero:
Wrap | Jorge Penadés
La flexibilidad, es una propiedad que la madera puede adquirir dependiendo el manejo –y el tipo de madera– que se le da al momento de la producción.
Jorge nos deja clara una cosa: «trabajar con estudiantes siempre me resulta fascinante porque tienen ideas nuevas y frescas y sus aportes con innovadores en cuestión de diseño y formas que, como profesional con un buen camino recorrido, debemos aterrizar a lo práctico y, sobre todo, a lo posible». En ese sentido, Wrap crea, a través de la creación de tubos de cerezo, con láminas de .7 mm, una idea que surgió al ver y analizar tubos de cartón, utilizados para servitoallas o papel higiénico.
Con esta técnica, se han desarrollado 3 piezas: una estantería, un soporte para la maqueta final del proyecto de renovación del Matadero y, como pieza principal, una serie de gradas centrales a distintas alturas que invitan al público a sentarse y admirar, desde lo alto, la maqueta o las piezas informativas de la estantería.
Nube | Álvaro Catalán de Ocón
El verdadero trabajo artesanal de Nube, merece un reconocimiento aparte por la labor manual, técnica y de diseño que involucró la creación de esta pieza de luminaria, colocada en el vestíbulo principal del Matadero. La pieza recibe a los visitantes y ejemplifica las maravillas creativas que encontrarás en las salas siguientes.
Utilizando las 3 maderas disponibles, Catalán de Ocón ha diseñado, a base de cilindros y bolas una pieza que podría interpretarse de distintas maneras: una red de pescar, una malla o, inclusive, un telón, dependiendo las perspectivas personales. Como luminaria, los juegos de luces y sombras que provoca la pieza generan emociones en sus espectadores que al final, tendría que ser el cometido de cualquier objeto diseñado por los seres humanos.
Cada pieza representa una carga eléctrica y así, se crea una lámpara que, aunque de gran tamaño ya instalada, al desmontarse cabrá en 3 diferentes cajas pequeñas y podrá colocarse nuevamente en cualquier otro espacio tan solo agregando o quitando piezas.
La manada perdida | Inma Bermúdez + Moritz Krefter
«Estas piezas son animales que se escaparon de sus grupos y se unieron a uno donde todos son diferentes y eso, los hace un equipo único; así como en nuestras sociedades» mencionan Inma Bermúdez y Moritz Krefter al hablar del proceso creativo que trajo como resultado La manada perdida.
Los diseñadores han apostado por algo con lo que todos los talleres que trabajan con madera deberían considerar siempre: los residuos. A través de una visita a diferentes aserraderos certificados, la pareja creativa fue seleccionado piezas cuyos cortes, marcas o deformidades naturales, no permiten en muchos casos que sean consideradas para piezas de mobiliario o como tablas para venta. En esas piezas fue donde ellos encontraron un tesoro que da unicidad a cada pieza que han desarrollado como mobiliario lúdico para el vestíbulo principal, cuyo principales ocupantes, esperan, sean los niños.
La labor que cada oficina ha desarrollado en conjunto con estudiantes de distintas escuelas de diseño, ha sido titánica al considerar tiempos de precesos creativos, fabricación y armado.
La madera es uno del materiales con el menor rango de generación de CO2, uno de los principales contaminantes del planeta, por lo que la apuesta de AHEC se encamina a un diseño sustentable, profesional y consumible.