Piedra, vidrio y grandes portales: Club Center de Huzhou por Studio Marco Piva

Club Center de Huzhou está ubicado al servicio del gran complejo residencial Change on-White City y cubre unos 1,420 metros cuadrados, según el proyecto encargado por una importante empresa de inversión inmobiliaria china a Studio Marco Piva, que ha integrado la piscina, sauna y área de relajación en el sótano; lobby con recepción, lounge bar, gimnasio, vestuarios y servicios en la planta baja, y sala de póquer, billar, puros, cava de vinos, VIP Salón ejecutivo, terraza y servicios en el primer piso.

Frente a una plaza enriquecida con fuentes, vegetación y mobiliario urbano, el exclusivo club ocupa un volumen separado de los condominios circundantes: es un edificio bajo, cubierto con losas de piedra, que tiene el frente principal salpicado por tres aberturas de vidrio de altura completa y enmarcado por grandes portales.

La transparencia de la fachada permite vislumbrar el vestíbulo de entrada desde el exterior, con su monumental lámpara colgante de cristal y metal, que el arquitecto diseñó inspirado en el arquetipo del abanico y sus típicas cañas.

En este gran espacio simétrico de triple altura, paredes y detalles en acero satinado o acabado en bronce y materiales naturales como el mármol en diferentes maderas y maderas, así como cortinas de cuero y suave seda que ocultan las dos áreas de conversación laterales desde el exterior.

El primero está enmarcado por una alfombra gris claro, tiene sillones de cuero color coñac y un gran sofá en forma de L, y está servido por las mesas de centro Six de Bross, en las mismas tonalidades que los muebles tapizados. Con forma hexagonal, los cinco módulos elegidos de la colección Six crean una composición dinámica con diferentes alturas y acabados: la estructura, con alturas de 25, 40 y 45 cm, es de nogal Canaletto, mientras que el tablero de la mesa es de lacado mate en rojo y gris antracita.

La segunda zona de espejos está organizada con sillones y sofás y un lounge bar con encimera de metal curvo y tapa de acero satinado, servida por taburetes Path, también de Bross. Sus patas cónicas, en roble macizo tratado térmicamente, se extienden para definir la parte inferior del asiento, que luego se forma mediante la combinación de un perfil delgado de madera vista y un cojín tapizado en cuero. El respaldo, también en piel, tiene una abertura que asegura la máxima ergonomía y se ve reforzada por costuras a mano visibles.

La esencialidad de la composición, combinada con materiales y muebles exclusivos, incluidos los de origen italiano, crea una atmósfera con una impronta clásica, formada por áreas funcionales precisas enfatizadas por el diseño de iluminación, las proporciones y algunos acentos decorativos y obras de arte que hacen referencia a la tradición china, reinterpretada con sumo cuidado por Marco Piva.

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