Para el desarrollo de este proyecto el estudio de arquitectura Sulkin Askenazi –fundado por por Jack Sulkin y Gabriel Askenazi en 2016–tomó como inspiración la arquitectura moderna japonesa. La idea fue diseñar un espacio en donde exista una armonía de materiales crudos, poco manipulados por el hombre, utilizando concreto, piedras volcánicas con mucha textura y la madera de bambú que en conjunto logran una atmósfera elegante y sobria.
El mobiliario hace que los espacios se vivan de forma dinámica por medio de asientos que parecieran piedras de río y sillones en donde los respaldos se ajustan al gusto del usuario. La iluminación juega un papel esencial en el ambiente para lograr espacios acogedores.
“Diseñamos pensando en que muchos sentidos estén involucrados en el diseño. Todo debe estar dispuesto de modo que provoque bienestar al tacto, a la vista al oído y al olfato por medio de olores, texturas y audio ambiental”, argumenta el equipo de arquitectos, formando un grupo de creativos apasionados por crear diseños frescos y atemporales que transformen los estilos y maneras de vivir de los usuarios.
Para los pisos se usaron maderas de encino, mármoles y porcelanatos. Para muros se utilizaron el concreto aparente en tonos blancos, lambrines de madera de bambú y muebles de acero con roca volcánica. El pasillo que lleva a las recámaras destaca por un mueble con repisas de acero y bloques de roca volcánica con distintas profundidades y con mucha textura.
El mobiliario es dinámico y lúdico. Se seleccionaron piezas que no sólo sean bonitas sino que funcionan bien en este ambiente. Para un sillón que está frente a una ventana de piso a techo se eligió un sillón que en lugar de darle la espalda a la ventana, tiene respaldos independientes y movibles para ser acomodados acorde al uso. Se puede convertir en una especie de ‘cama’ de lectura con vista al bosque o acomodar los respaldos de forma más formal para recibir visitas. Para el otro lado de la sala se eligieron unas grandes ‘piedras de río’ que le dan a la sala un aspecto orgánico como si fuera una terraza exterior, pero realmente son sillones acolchados para sentarse.