En el corazón de Porta Romana, uno de los barrios históricos más bellos de Milán, Italia, se encuentra un complejo residencial que fue diseñado por el estudio Albori entre los años 90 y 2000, el cual ahora recién fue rediseñado por el arquitecto Luca Campo Reale de lcr Studio en colaboración con Galbiati Arreda para el interiorismo.
El proyecto, del cual se trabajó únicamente la planta baja, es una mezcla de armonía entre el gusto contemporáneo y el estilo clásico milanés típico de los años 50 y 60; la intervención se dirigió a simplificar la arquitectura, es decir, a reducir la complejidad de los espacios mientras se aprovechaba sabiamente cada rincón.
En cuanto a materiales destacan las piedras Grès, elegidas para el baño y el parquet de roble claro que crea una atmósfera serena y relajante en equilibrio con los tonos suaves de las paredes, las cuales representan un homenaje a los maestros de la arquitectura milanesa.
La cocina, dispuesta en dos muebles de pared, se trata del modelo LAB13 de ARAN Cucine, diseñada para garantizar funcionalidad sin perder estética a través de módulos, columnas y armarios de pared con puertas de 37° HPL plana, que dejan espacio para la zona de cocción y lavado; y para la encimera de cuarzo y la despensa.