Sonata, como en la música, es un procedimiento compositivo que utiliza dos temas contrastantes, complejidad en su unidad y simpleza en su repetición; es igual a búsqueda, una búsqueda constante para ofrecer un producto único dentro de un mercado saturado de opciones similares en tamaño, programa y precio.
Se trata de proyecto diferente, pero económicamente accesible, en el cual “no sobra nada”; material o elemento que se sintiera que estaba de más, iba a ser removido al momento de construir. “Con una fachada principal hacia el sur, en Yucatán, sabíamos que la protección hacia el sol era elemental, sin embargo, una piel o celosía ya no eran opción si queríamos lograr lo que el cliente solicitaba; habría que encontrar con el mismo programa una forma de proteger al usuario, y a la vez, volver este recurso fundamental para el funcionamiento del proyecto, el cual, sin él, el proyecto no pudiera funcionar”, explican los arquitectos Benjamín Peniche Calafell y Jorge Duarte de Arkham Projects.

La solución fue sacar las circulaciones verticales hacia el exterior, y el resultado fue una intersección de dos escaleras, una cerrada y la segunda abierta, las cuales brindan al proyecto un minimalismo lúdico, pero no en el sentido plástico, sino económico, tomando las palabras del cliente como base para el diseño. Una fachada con programa, esencial para el proyecto, una fachada que no puede ser retirada, con repeticiones horizontales, la cuales simplifican el conjunto al verlo en su totalidad.
El color blanco funciona como la pauta, como un elemento ordenador, dejando al sol ser protagonista al pintar de luz la fachada, convirtiendo al proyecto en un lienzo donde las sombras se dejan ver en diferentes formas a lo largo del día.

El programa de Sonata es sencillo, áreas sociales en planta baja y en azotea, abrazando de manera vertical dos habitaciones que se encuentran en el primer nivel, área privada a la cual solo se puede tener acceso a través de un pasillo en el mismo nivel. Las escaleras no solo juegan un papel importante en cuanto a privacidad visual desde el exterior, sino que también evitan la circulación de visitantes por zonas privadas de las viviendas al acceder a la azotea. Las unidades cuentan igual con un patio trasero y estacionamiento para dos vehículos, cada una, los cuales serán protegidos por la fronda de nuevos árboles.






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