Por primera vez se celebra al aire libre, Euroflora, la exposición internacional de flores en Génova, Italia. En esta ocasión, se trasladó a los jardines de los Parques de Nervi e invitó a arquitectos, naturalistas y jardineros diseñadores en un concurso abierto, titulado “Wonder in the Parks”, para repensar el concepto de jardín. A una distancia de 86 mil metros cuadrados al este de la ciudad, los visitantes se mueven por senderos y villas históricas suspendidas entre el cielo y el mar.
Los proyectos al aire libre de Euroflora 2018 incluyen la instalación diseñada por el colectivo genovés ENTER Studio junto con OBR: los dos estudios de arquitectura han creado “Locus Amoenus” “Una instalación entre el paisaje, el hombre y… molinetes”, en palabras de sus diseñadores. “Locus Amoenus” es el resultado de una reflexión sobre la relación entre proyecto y contexto.
En particular, es el entorno del parque histórico el que ha llevado a la reinterpretación de algunas de las componentes frecuentes en la tradición del diseño de áreas verdes. ENTER Studio y OBR decidieron combinar el tópoi del parque inglés y el jardín barroco para imaginar otro espacio donde las cañas de los lagos y la naturaleza espontánea de inspiración romántica se encuentran en el siglo XVII piscinas y un toque de extraordinariedad.
Es, de hecho, la presencia de agua lo que se convierte en el elemento transversal y central del proyecto. “Locus Amoenus” es una instalación interactiva compuesta por tres componentes diferentes: el Campo, el Jardín del Molinete y el Patio. El campo es la superficie sobre la que descansa la instalación. El Patio circular de madera con su agua y flores de cala de lirio en el centro recuerdan los lavabos de los jardines barrocos.
El molinete evoca al jardín ornamental a través de 1.200 molinetes que simbolizan las flores en un proceso en el que lo artificial imita lo natural. Si el Campo constituye la totalidad de la superficie sobre la que se construye la instalación, convirtiéndose en su elemento fundacional, es en el interior del Patio circular donde se ubica la cuenca habitada por calas, situando así el agua en el centro de gravedad físico y conceptual de la instalación.
El patio, con su doble función de pasarela elevada y elemento de asiento, se convierte en punto de encuentro para los visitantes y, por lo tanto, tiene un gran valor social. Por todas partes, los molinillos evocan flores: el está rodeada por un jardín compuesto por 1.200 tallos de diferentes alturas (desde 50 cm hasta un máximo de 250 cm), articulando una multitud de molinetes blancos. Esta densa “vegetación” recuerda el jardín ornamental y lo transforma en un espacio lúdico, combinando en un de manera contemporánea el tema de la naturaleza artificialmente natural del jardín romántico con l’émerveillement et le bizarre du jardin barroco.
“Locus Amoenus” es por lo tanto una arquitectura para explorar o donde uno puede quedarse. La intención de los diseñadores, de hecho, es proponer un espacio compartido, donde los visitantes puedan interactuar entre y con la instalación, superando una posición de mera contemplación pasiva, estimular nuevos significados sociales y ambientales.
Con la renovación de Euroflora y la iniciativa “Wonder in Parks”, ENTER y OBR han podido participar en el proceso evolutivo del parque urbano como motor de regeneración, experimentar con nuevas posibilidades de interacción entre el hombre y el medio ambiente. El gran el interés que “Locus Amoenus” suscitó en los visitantes pone de relieve el potencial de la arquitectura para crear una renovado sentido de comunidad.