13 junio 2018

Lagranja Design | Hotel Terramar Sitges

Por: Redacción Glocal

Fotos: Cortesía

El hotel, que reabre bajo la dirección de ME by Melia, esta repleto del estilo asociado a la marca, y al mismo tiempo da nueva vida y esplendor a este histórico establecimiento gracias al estudio barcelonés Lagranja Design, quienes llevaron a cabo la transformación de este edificio histórico, situado en la explanada de Sitges. Los materiales artesanales han inspirado el interior y los procesos creativos, con el fin de crear piezas únicas de estilo contemporáneo que aún mantienen una calidad tradicional.

 Se dice que fue en Sitges donde apareció por primera vez el término español “chiringuito”, concepto importado por los emigrados cubanos en una época en la que los artistas y las vanguardias se inspiraban en la luz y el encanto de la ciudad. El primer Hotel Terramar (hoy ME Sitges Terramar) abrió sus puertas en la década de 1930, cuando el turismo aquí estaba dominado por las clases charlatanas. Por aquel entonces, el establecimiento contaba con amplios jardines y salones formales, de los que se conservan muy pocos detalles arquitectónicos.

El turismo de masas de los años sesenta supuso otra transformación, que convirtió al hotel en un centro vacacional de playa típico de la época. Uno de los retos de Lagranja Design fue devolver al hotel el espíritu de grandeza perdido y, al mismo tiempo, respetar los toques de identidad y firma de la marca ME by Melia, además de crear una nueva y contemporánea experiencia de ocio en el Mediterráneo.

Para conservar esa esencia característica del lugar, se usó de la artesanía local en todos los espacios interiores. Los materiales y técnicas de la tradición mediterránea están presentes en el mobiliario original y en la iluminación que el estudio ha diseñado y realizado específicamente para el hotel. Piezas únicas, hechas exclusivamente para cada proyecto, es una característica única de Lagranja Design. Los prototipos se fabrican en el propio taller del estudio, y luego los proveedores locales se encargan de la producción.

La cestería, la cerámica, el macramé y la terracota están presentes en muchos de los elementos decorativos del interiorismo del nuevo ME Sitges Terramar. Estos materiales están relacionados con la identidad tradicional del lugar, pero se han adaptado a los valores modernos del grupo hotelero. Se han creado un gran número de piezas, como pilares recubiertos de yeso o elementos de mimbre, grandes lámparas de ratán, detalles decorativos de yeso y separadores de ambientes realizados con piezas cerámicas tradicionales que han sido moldeadas a formas orgánicas inusuales.

En la misma línea, se diseñó una gran celosía cerámica que convierte muchas de las paredes en elementos de iluminación que, junto con la demarcación de espacios, iluminan y crean efectos lumínicos. Estas piezas singulares se combinan con sofás y sillones Basic XL, diseñados para el hotel y que ahora forman parte de la colección Basic de Lagranja. La iluminación, creada en tonos cálidos, busca resaltar la calidez y la imperfección de los procesos artesanales utilizados en todo momento.

En la amplia planta baja se ha utilizado un gran número de estos materiales.  Concebido como un espacio para el ocio y las reuniones, el área de recepción, alejada de la entrada principal, está formada por un gran escritorio realizado en mármoles de diferentes colores. La intención del estudio era dar vida a esta planta y abrirla no sólo a los huéspedes, sino también a los transeúntes y visitantes ocasionales. Para ello, tuvieron que cambiar completamente la morfología del edificio, colocando los ascensores, revestimientos de escaleras y otras instalaciones en la parte posterior, con la zona de recepción delante de estos elementos estructurales.

Uno de los pocos vestigios de la edad de oro del hotel es el Salón Real, un gran salón de baile para fiestas y banquetes presidido por una enorme araña. El proyecto de interiorismo ha rescatado parte del diseño original del espacio, así como la restauración de las luminarias.

Junto con el vestíbulo y la recepción, la planta baja alberga un restaurante y una terraza. Aquí se ha creado un ambiente mediterráneo tradicional, con protectores solares de madera, sillas de estilo menorquín y mobiliario de madera y lino. El bar de cócteles al aire libre también utiliza este material. Con el mismo espíritu, se ha recuperado parte del diseño original de los jardines, algunos de los cuales forman parte de un parque público. Algunas de las especies vegetales y vegetales que se encuentran en los jardines han sido introducidas en la decoración del hotel, con el objetivo de fusionar el exterior con el interior.

A lado del mencionado bar al aire libre junto a la piscina, la oferta gastronómica continúa en el Oyster Bar, situado junto al vestíbulo. Y por último, la terraza de la planta superior, que alberga la piscina VIP, cuenta con un bar que ofrece unas impresionantes vistas a la bahía de Sitges. Las zonas comunes del hotel continúan en la planta baja que, como gimnasio, spa y nueva sala de celebraciones y eventos empresariales, confieren al hotel una nueva dimensión.




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