Para TABB Architecture, el proyecto de La Casa del Niño Indígena, tiene como motor principal el bienestar integral de los niños. Se trata de una edificación que funciona como albergue de niños y niñas indígenas, ubicado en Vicam, Sonora, uno de los ocho pueblos Yaqui en el centro del estado. La situación para ellos es difícil, algunos recorren decenas de kilómetros para estudiar y ser atendidos aquí, la mayoría proviene de pueblos vecinos.
Sin embargo, la construcción tiene otro propósito social muy importante, involucrar a las comunidades en el proyecto y hacer arquitectura con mano de obra y materiales locales, generando nuevos empleos y amplitud de mercado.
Para lograr este objetivo, el diseño se realizó en cuatro ejes:
01. Diseño, Sustentabilidad y Creatividad
Los términos básicos del proyecto, diseña sustentablemente y piensa creativamente, se utilizan las pautas de la arquitectura pasiva bioclimática. La configuración espacial del acceso permite el flujo de aire, además que es diseñado para mantener los árboles existentes, lo cual es ya pertinente a la esencia del proyecto. La orientación solar ayuda a regular la temperatura interior. Los voladizos de carrizo disminuyen la entrada directa de sol y permiten la circulación de aire. Las técnicas de masa térmica aunada a la identidad regional del edificio permiten retención de calor en invierno y protección solar en verano.
02. Usa Materiales Regionales
El catálogo de materiales fue pensado, curado y desarrollado para trabajar con materiales regionales de bajo impacto ambiental, de rápida renovación natural y producidos localmente. El ladrillo fue elaborado a 3km de distancia del sitio, por personas con más de 50 años de experiencia. El carrizo fue cosechado en los ríos estacionales del Valle del Yaqui.
03. Contrata Localmente
El equipo de trabajo incluye miembros de la comunidad Yaqui. Los materiales y algunos insumos fueron elaborados en el mismo pueblo, por su gente, como las señoras vecinas que hacían la comida para los trabajadores durante la obra. Con estas estrategias se promueve un modelo económico mucho más equitativo, sostenible y saludable para todos.
04. Incluye a la Comunidad
El acercamiento a los líderes y guardia tradicional, artesanos, ancianos, maestros, madres de familia, niños y visitantes; permitieron el entendimiento de la cosmovisión local y su interpretación. Las 800 losetas con simbolismo Yaqui que dan frente y relación a los edificios del conjunto fueron pintadas durante la construcción por la misma comunidad, niños, jóvenes, padres de familia, ancianos y grabaron la cosmovisión del pueblo con sus propias manos en la semilla de las próximas generaciones.
El gran resultado del proyecto no solo se traslada en respuestas edificables, aporta tener la oportunidad de solidificar la estructura social e identidad de la comunidad.
También ha tenido una gran respuesta por parte de la niñez del poblado, teniendo una oportunidad de estudiar y usar la sala de cómputo. Además ha sido galardonado este año con la medalla de oro del Bienal Regional Premios de Arquitectura, Sonora 2018, entre otros premios.