16 julio 2020
Íntimo e introspectivo: Mar Tirreno
En este edificio diferentes patios funcionan como la tradicional casa-patio que existía en las antiguas vecindades mexicanas, los cuales generan distintos grados de intimidad entre moradores y vecinos, convirtiendo cada departamento en hogares íntimos e introspectivos.
Desarrollado por el equipo de Frida Escobedo, Mar Tirreno 86 se origina como una respuesta al típico proyecto de vivienda vertical basado en balcones como extensiones de viviendas. En lugar de usar extensiones tan estrechas e ineficaces, el proyecto “los pliega” hacia dentro en patios privados. Esta estrategia da como resultado una serie de casas de patio verticales, que juegan con diferentes grados de intimidad a través de patios y hacia el exterior a través de la celosía en la fachada.
Los departamentos, que también se pueden ver como casas verticales, se entrelazan tanto en plan como en sección para lograr la mejor iluminación natural y privacidad entre ellos. Esto produce un conjunto de casas individuales, cada una completamente diferente de la otra, unificadas por la serie de patios privados, el corredor de entrada principal y el bloque de hormigón que cubre completamente el edificio.
La fachada de bloques de hormigón funciona como un velo o piel que cubre y unifica todo el edificio, convirtiéndose en celosía para enlazar el interior y el exterior sin comprometer la intimidad. El corredor de entrada principal, evocador de las vecindades mexicanas, crea una zona de interacción entre los habitantes del edificio. Por último, los diferentes patios funcionan como la tradicional casa-patio, donde toda la actividad se produce a su alrededor, en lugar de hacia la calle, resultando en hogares íntimos e introspectivos.