Organizado en cuatro galerías, cada una con un carácter diferente, el nuevo Instituto de Arte Contemporáneo de la Universidad de Virgina representa la conexión entre esta institución y la comunidad de Richmond; un espacio abierto a eventos en favor de la ciudad.
La flexibilidad de su construcción permite cuatro exposiciones independientes, o bien, combinadas al abrir los espacios, conectados entre sí con una circulación peculiar. Las galerías de hormigón expuesto, vigas y tablones, se complementan con los pisos de concreto, materiales que les permiten exhibir arte suspendido o proyectos anclados a la losa en los suelos.
El edificio tiene doble fachada: un lado se abre desde la ciudad y el otro, desde el jardín de esculturas hasta el forum, enlazando la ciudad y el campus. Pavimentado con piedra azul y grava, el jardín está plantado con árboles de gingko. Un estanque ecológico, de agua reciclada, lo convierte en un espacio para la reflexión y el pensamiento.
El vidrio exterior traslúcido, se ilumina por la noche y enmarca las proyecciones de video que animan las paredes y modifican, aparentemente, las proporciones del Instituto.
Cuatro jardines componen la terraza escultórica del segundo nivel, misma que alberga el sistema de calefacción LEED Gold que provee de energía al edificio mediante pozos geotérmicos.
El Instituto de Arte Contemporáneo se ha concebido como un instrumento para exposiciones, proyecciones de películas, conferencias públicas y evento comunitarios que involucran a la Universidad, la ciudad y su entorno.