Aldo Solano Rojas (Ciudad de México, 1986) es Maestro en historia del arte por la Universidad de Granada, España, se ha especializado en diseño industrial histórico mexicano y su aplicación al espacio público, así como en el mobiliario urbano infantil. Aldo, ha curado exposiciones de diseño industrial mexicano en museos como el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México y ha impartido cursos y talleres en torno a los temas de diseño y espacio público en recintos como el MUCA y el Museo Tamayo Arte Contemporáneo y es autor de Playgrounds del México Moderno, una publicación apoyada por Fundación Jumex Arte Contemporáneo y editada por Promotora Cultural Cubo Blanco, razón por la que tuvimos una entrevista con él.
- ¿Cómo surgió este interés alrededor de los playgrounds en México?
Playgrounds del México Moderno es un libro que nació a partir de mi investigación de maestría en la Universidad de Granada. Del 2014 a 2015 me fui a España a hacer mi maestría en Granada, el Banco de México me becó y desarrollé el tema de los playgrounds en México durante el siglo XX, desde luego mucho más breve que en el libro que hoy sale a la luz. Desde la licenciatura me interesó mucho lo que está en el espacio público, mi investigación en ese entonces se centró en los humilladeros populares que se apropian de las formas de la Nueva Basílica de Guadalupe; desde ese entonces me empezó a interesar el encontrar a los autores y la historia de los objetos en el espacio público, que muchas veces se da por sentado que son anónimos o simplemente se piensa que no tienen valor por, justamente estar afuera.
- ¿Cuáles son tus intenciones al publicar Playgrounds del México Moderno?
Lo más importante es darnos cuenta que la integración plástica, característica de la arquitectura moderna mexicana, está más que vigente en los aparatos de juego. Habiendo entendido esto, y conociendo a los autores y la historia de estos objetos, será mucho más fácil preservarlos, declararlos patrimonio y evitar su destrucción, así como entenderlos y apreciar su valor estético, funcional y como parte del imaginario colectivo y como símbolos identitarios de los mexicanos.
- En cuanto al diseño editorial, ¿cuáles fueron las inspiraciones e intenciones?
El diseño editorial estuvo a cargo del gran diseñador Daniel Bolívar. Como le tengo mucha confianza dejé que se hiciera cargo, se respetó la calidad archivística de mucho material, ya que se usaron muchísimas fotos de archivo que nunca habían sido publicadas, desde fotos familiares, planos, bocetos, fotografía documenta y tarjetas postales, Daniel respetó sus cualidades y perseguimos la idea de hacer un libro muy visual, lleno de colores y niños, ¿qué cosa más feliz que un libro lleno de niños jugando?
- ¿Cómo surgió la relación con Fundación Jumex y Cubo Blanco?
Este libro fue posible a la beca de publicación que me otorgó Fundación Jumex Arte Contemporáneo, yo busqué a la historiadora del arte Inbal Miller que dirige la colección “México Moderno” de la editorial Cubo Blanco para que cuidara la edición y, juntando fuerzas pudimos terminar este proyecto.
- Durante la investigación seguramente hubo desafíos y datos difíciles de rastrear, ¿recuerdas alguno que haya sido peculiar?, ¿favorito?, ¿irrasteable?
Sí, encontrar una fotografía de la escultura-juego que Germán Cueto diseñó en 1964 para la guardería de las oficinas centrales del IMSS fue realmente una proeza, no existe más que una en una tesis no publicada que terminé encontrando en un acervo de la Universidad de Kansas. Me gustó mucho rastrear a los familiares, otra cosa muy bonita de este libro es que muchos amigos y conocidos me abrieron sus archivos familiares, ya que al tomarle la foto a los hijos, involuntariamente fueron retratados los aparatos de juego.
- La relación entre la vivienda social y los juegos infantiles es innegable, ¿cuál crees que haya sido el detonante para que en el México moderno existiera esta unión?
Es justo a finales de la década de 1940 cuando el modelo del Multifamiliar empieza a ser replicado en todo el país, justo cuando se empieza a invitar a artistas a colaborar con los arquitectos. Esto al mismo tiempo que las distintas corporaciones del país empiezan a seguir este modelo, el gran ejemplo es el IMSS, que incluía guarderías en sus unidades habitacionales. El éxito de las unidades habitacionales llevó a todo el país las zonas de juego y se fundió la modernidad y optimización de los multifamiliares con la presencia de los playgrounds, esto también pasó con las albercas públicas, el mobiliario deportivo, por ejemplo.
- ¿Cuál consideras que es la importancia de registrar la historia de los playgrounds, hacia qué enfoque?
Si entendemos que en el siglo XX el estado se estaba ocupando de los niños, no sólo con desayunos infantiles, escuelas de buena calidad y playgrounds (bien diseñados, experimentales y con varias funciones) podemos ver que había una preocupación y un esmero en cuidar a los niños. Pocas veces y en pocas partes del mundo hubo grandes campañas para llevar la misma infraestructura moderna a todo un país, México fue bastante exitoso en esto. Entender a los playgrounds es entender la historia de la educación y las políticas hacia la infancia, a la vez que la historia del arte y la arquitectura, la historia urbana y finalmente parte de la identidad nacional, ya que todos fuimos niños, y casi todos jugamos en estos aparatos.
- Históricamente los juegos infantiles en México han servido como una herramienta para hacer tejido social, actualmente es complicado ver este tipo de instalaciones, ¿cuál crees que sea el problema?
Creo que el problema es que el arquitecto ya no está involucrado ni con la sociedad ni mucho menos con los proyectos. El mismo plano de miles de casas iguales, con lo menos de espacio y áreas verdes se empieza a construir igual en Villahermosa que en Tijuana, los espacios de juego son apenas los residuos con los que no pudo lucrar la constructora. Esto tiene que ver con el descuido del gobierno, y la legislación tramposa de los tres pasados sexenios que redujeron los mínimos de metros cuadrados para la vivienda social y sus áreas verdes. Hoy encontramos juegos prefabricados debajo de los puentes del periférico que ni siquiera tienen un mínimo esfuerzo de paisajismo, seguridad y mucho menos responsabilidad.
Playgrounds del México Moderno será presentado en el Museo Experimental El Eco, el próximo sábado 27 de julio a las 12:00 h, con la presencia de: Dra. Louise Noelle, Dra. Dafne Cruz, Inbal Miller y Aldo Solano.