Equilibrando la preservación y la renovación, Appareil Architecture expone intervenciones audaces, así como la decisión de acertada de perforar verticalmente la casa.
El proyecto logra encontrar un equilibrio entre el respeto por las piedras grises originales de la casa y su nuevo mobiliario, permitiendo ganancias en el espacio, almacenamiento y luz. La residencia combina aberturas antiguas y modernas, y la carpintería original con elementos contemporáneos. El proyecto de remodelación y ampliación muestra refinamiento en todos los detalles arquitectónicos.
Para abordar la necesidad de almacenamiento, los arquitectos diseñaron muebles integrados que permiten a los propietarios apropiarse del espacio.
Para permitir que, entre una cantidad máxima de luz en cada habitación, los arquitectos tuvieron la idea de perforar verticalmente la casa, creando un espacio de movimiento abierto que se extiende desde la planta baja hasta las claraboyas. Esta estrategia permite que la vivienda tenga luz natural en todos los niveles y en todas las estancias. Estaconexión vertical también permite a los habitantes de la casa estar en contacto constante con el cielo, mientras que las perforaciones en cada habitación crean una visión horizontal entre las ventanas. Las escaleras, con lamas de madera caladas, difunden la luz hasta el sótano.
Para ganar espacio y fomentar una impresión de grandeza, Appareil Architecture renovó por completo el nivel del suelo. Los arquitectos ampliaron la cocina creando una extensión en el patio, lo que les permitió aumentar considerablemente el espacio habitable. Ligeramente por debajo del nivel de la cocina, el comedor se continúa con el patio, fomentando una conexión con el exterior. Las vigas visibles separan la expansión de la estructura existente y crean altura.
La casa La Brèche es fruto de una bonita colaboración entre el arquitecto y los clientes, que se implican en cada paso del proyecto. Durante el último año y el regreso a casa, el proyecto imaginado y el espacio optimizado permitieron que una familia joven de seis personas residiera en el corazón de Montreal, mientras respondía a su necesidad de espacio tanto compartido como personal.