Para la diseñadora israelí Hilla Shamia el diseño de mobiliario debe llevar consigo una dualidad en su forma, donde los elementos naturales convivan con los industriales creando un interesante y diferente concepto.
Sillas, mesas, bancos y otras piezas son elaboradas a partir de aluminio y madera ensamblados bajo procesos metalúrgicos artesanales y dejando al descubierto sus propiedades naturales, elaborando una especie de arte- objeto lleno de funcionalidad.
La idea de utilizar la madera como un molde ha estado presente desde los inicios de la metalurgia, en algún lugar de la antigüedad. El proceso es siempre algo destructivo, ya que la madera se quema por el metal caliente. Lo que es único con el enfoque de Shamia es cómo se combina el material y cómo logra integrar este proceso de quemado a la estética del mismo mueble.
Pero para lograr esto la creativa tuvo realizar diferentes tipos de investigación en el Holon Instituto de Tecnología de Israel en 2011 donde determinó que el aluminio tiene un punto de fusión de 660 º C, mientras que la madera comienza a quemar alrededor de 250 º C. La capa límite quemada es principalmente carbón vegetal, que es el carbono que puede soportar temperaturas mucho más altas si no hay oxígeno presente. Hay una serie de otros factores que también contribuyen, pero el resultado final es único y ofrece una belleza cruda y sorprendente.
Hilla participa en el proyecto Grupo de Mentores en Keren Shemesh y fue galardonada en el 2013 con el Keren Shemesh Emprendedor del título del año en la categoría de éxito de negocio.