04 septiembre 2020
Composición polifónica: Katarzyna Krakowiak en la Fundación Mies van der Rohe en España
Con palabras que llaman a la esperanza, la artista Katarzyna Krakowiak monta: Empieza con una palabra. Elige la tuya, una exhibición que viajará por diversos países para reflexionar sobre la futura supervivencia humana.
La Fundación Mies van der Rohe en colaboración con la artista Katarzyna Krakowiak y los comisarios Marcin Szczselina e Ivan Blasi recientemente presentaron la instalación: Empieza con una palabra. Elige la tuya, una nueva estructura tanto arquitectónica como lingüística que adopta la forma de una composición sonora como voz de nuestra vida en común, una pregunta sobre el estado actual y la futura supervivencia de nuestra comunidad, su apertura, libertad y creatividad.
Esta exhibición es el resultado de una convocatoria abierta que trajo contribuciones de cientos de personas de todo el mundo; es una pieza sonora en constante expansión que incluye palabras en una amplia gama de idiomas enviadas durante las semanas recientes de la pandemia. Son palabras que los participantes quieren hacer perdurar, palabras de las que quieren responsabilizarse y con las que quieren contribuir a la vida que vivimos todos juntos.
“Queríamos encontrar un nuevo lenguaje, una nueva narrativa sobre diseño y arquitectura a través del sonido. Me gusta la idea de hablar sobre ella no como una instalación sonora, sino como una escultura sonora”, dice la artista, cuya iniciativa transforma el pabellón Mies van der Rohe en un espacio de investigación y en una nueva arquitectura del lenguaje.
Katarzyna Krakowiak compone una arquitectura que habla no sólo con las palabras, sino también con los espacios entre ellas que abren un territorio de investigación crítica sobre la arquitectura, el lenguaje, nuestra comunidad actual y futura; un espacio de diversidad y diferencia.
Así pues, esta composición polifónica se traduce en una colección de palabras–enviadas por los participantes, usadas en la búsqueda de un nuevo lenguaje común. A propósito de esta intervención se han enviado más de 300 palabras en 14 idiomas diferentes de todo el mundo: polaco, chino, hebreo, japonés, vietnamita, inglés, italiano, ruso, entre otros. Todas ellas forman la pieza final.
Según los planes, esta instalación viajará a otras ciudades del mundo, construyendo espacios de traducción, tanto entre los idiomas de los participantes en el proyecto como entre las estructuras arquitectónicas y lingüísticas. Espacios en los que el horizonte se expande constantemente en direcciones todavía desconocidas.