26 agosto 2019
Ceroconuno. Diversidad, diseño y belleza
Promoviendo un concepto de cuidado y belleza enfocado a la diversidad, la autoaceptación y la sostenibilidad, el estudio de marketing, diseño e interiorismo Wanna One reinventó un antiguo spa ubicado en Majadahonda, Madrid, adquirido por el empresario Diego Palao.
Ceroconuno se convirtió en una propuesta novedosa con una filosofía de belleza que rompe la falsa idea de perfección y que se ve integrada desde el diseño de sus interiores, hasta su concepto gráfico. La paleta de colores elegida integra colores primarios neutros que conviven con toques de color que recuerdan a las diferentes tonalidades de piel y a los elementos de la naturaleza.
En el aspecto gráfico se utilizó una tipografía minimal y versátil, misma que puede aplicarse de diferentes maneras, dependiendo del soporte de comunicación. El universo visual está compuesto por retratos en blanco y negro o a color, además de imágenes de elementos naturales.
El proyecto completo dispone de 300 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, mismas que se reinventaron para ofrecer un espacio experiencial tanto para el cliente como para los profesionales. La renovación se llevó a cabo en dos partes respondiendo a la urgencia por la reapertura del sitio. La primera parte se centro en lo prioritario: la recepción, zonas de peluquería, manicura y pedicura. La segunda destinada a ampliar la oferta de servicios del spa.
Tras replantear la oferta de servicios del centro, la nueva propuesta de zonificación da respuesta a las necesidades ergonómicas del equipo de trabajo; ofrecer una solución adecuada para tareas que, tradicionalmente, exigen una postura incómoda se convirtió en una prioridad. La zona de pedicura se plantea en una bancada en alto para que el equipo pueda llevar a cabo el servicio sin necesidad de encorvarse; además, los espacios se generan independientes para favorecer la privacidad. En la recepción, se han dispuesto macetas de terracota a modo de asientos y expositores de producto, un detalle simple que hace único al espacio.
Como dato curioso, el nombre del centro de belleza proviene de la idea de que los seres humanos compartimos el 99.9% de la carca genética de nuestro ADN, y es ese 0,1% que permanece en cada persona, lo que nos hace únicos, con una esencia inigualable.