Casi 30 años después de la caída del muro, Berlín sigue siendo sinónimo de cambio dinámico, de cultura, de espacios libres y de una vida nocturna ilimitada; este contexto es aprovechado por el arquitecto berlinés Thilo Reich para diseñar un espacio que lleve al interior, el ambiente público y social de la capital alemana.
Ubicado en Moscú, las paredes del bar se construyeron a partir de segmentos de pavimento que el arquitecto tomó personalmente de lugares públicos de Berlín y que se relacionan con el intercambio y la historia de las dos ciudades. Las placas de suelo apuntaladas verticalmente citan edificios prefabricados y relieves artísticos que a menudo se encuentran en las fachadas y en los vestíbulos de la urbe.
Los patrones y arreglos de las piedras del pavimento recuperado se utilizan en los tableros de las mesas y la barra, rediseñados con finas líneas de latón. En lo que respecta a la ambientación, los elementos urbanos son repetidos constantemente; las lámparas del bar están formadas por módulo de los faroles del este de Berlín. Las subestructuras de los bancos de cuero están hechas de bancos de cerveza que alguna vez fueron importados del sur de Alemania.
Distintas áreas se han diseñado dentro de este espacio; el Colegio de Abogados de Berlín recuerda la conexión histórica entre estas dos ciudades alemanas, mientras que la pista de baile se ubica sobre el parquet moscovita.