Desde 2013, Ateliers Zelij ha construido un puente entre el zellige tradicional marroquí y la arquitectura contemporánea. El rigor geométrico de sus diseños, combinado con la suave irregularidad de su superficie y sus tonalidades, hacen de este antiguo y pequeño azulejo de barro esmaltado uno de los must de la decoración. Tanto es así que Hermès lo eligió este año para convertirlo en el estándar de su instalación Art de vivre en Milán.
Artista y diseñador nacido en Tetuán, Marruecos, Samir Mazer reinventa cada día con nuevos patrones de Delphine Laporte, nuevos formatos de su estudio Toulouse. Una asociación complementaria a la ciudad que hace de este tándem un jugador clave en el renacimiento zellige.
Iniciado con la construcción de la Alhambra, el zellige tradicional es un pequeño alfabeto formal, inseparable de la religión. Sus patrones geométricos y vegetales, que son infinitamente repetibles, son una oda a la perfección. Un sistema gráfico que va más allá de las contingencias humanas para alcanzar un ritmo meditativo con códigos muy precisos.
El encanto de zellige radica en su manera de cocinarse sobre un fuego de leña, sin cambios durante siglos. La temperatura cambiante proporciona tonos ligeramente diferentes y una superficie con una irregularidad suave para captar mejor la luz. Una pared de zellige, lisa o compuesta de motivos, es siempre única y sensual. Hechos en Fez por la calidad de su arcilla, los Zelliges editado por Ateliers Zelij ofrecen formatos y composiciones pictóricas que rompen con la tradición hoy en día. Un enfoque contemporáneo que atrajo a los primeros artesanos marroquíes, custodios de este conocimiento ancestral y los más prestigiosos arquitectos franceses para quienes Samir Mazer ofrece ediciones contemporáneas y reproducciones con motivos tradicionales .
Con el trabajo del diseñador, las losas de arcilla se transforman en píxeles para componer marcos rítmicos en la era digital. Un éxito que también se basa en una pequeña revolución técnica: los frágiles zellige están ahora preensamblados sobre una capa de resina que permite su transporte sin roturas y su instalación a un costo reducido. ¡Enviar un muro de zelliges en pedazos para cubrir las paredes de una casa en California ya no es un capricho de un multimillonario! Una nueva flexibilidad que abre diez perspectivas para este revestimiento antiguo que nunca ha sido tan moderno.