
Ganador de la Installation Program Competition, como parte de la Bienal de Arquitectura de Tallin 2019, en Estonia, el Pabellón Steampunk creado por Gwyllim Jahn, Cameron Newnham, Soomeen Hahm e Igor Pantic fue desarrollado a partir de un enfoque experimental que permitió mostrar los límites de la construcción artesanal en comparación con la producción digital, cada vez más utilizada en la arquitectura y el diseño.
El Pabellón se instaló en un espacio privilegiado, enmarcado por la vieja ciudad de Tallin y el Museo de Arquitectura. El esqueleto está construido con madera dura de 100x10mm curvada al vapor, una técnica que utiliza herramientas manuales primitivas, complementadas con la precisión de guías holográficas inteligentes.

“No hemos producido dibujos o líneas en código CNC a partir de las cuales se pudiesen cortar, imprimir o ensamblar las partes que conforman nuestro diseño, sino que hemos desarrollado un enfoque experimental y artesanal para mostrar aquel tipo de arquitectura que se enfrenta a una polémica deliberada en el contexto de la producción robótica y la automatización”, comentan los diseñadores. “El matiz y la sutileza que se encuentran comúnmente en las prácticas tradicionales están ausentes en los artefactos que se producen de manera robótica porque la intuición y la comprensión de los aspectos cualitativos de un proyecto son difíciles de replicar en el lenguaje de estas máquinas”, concluyen.
A simple vista, la figura de madera divide la planta en la que se encuentra en una cruz, desde la cuál se generan curvas tridimensionales con un efecto de torción. Esta técnica arquitectónica es más parecida a tejer que a ensamblar, las secciones de madera retorcida contribuyen a la rigidez y resistencia de su estructura compuesta por madera y acero. El trazado de las líneas de madera juega con la ambigüedad de la forma, el nudo, el interior y el exterior.







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