Ahora, está icónica pieza está disponible con una base de hormigón o 4 radios y asiento fijo o giratorio, así como una versión apilable con patas de perfiles de aluminio (anodizado o pintado).
La historia de esta silla clásica comenzó con una frase: aluminio fundido a presión, una tecnología que requiere una herramienta extremadamente sofisticada para presionar aluminio líquido en una forma específica. Una breve sesión informativa fue el punto de partida de una colaboración duradera entre Konstantin Grcic y Magis, la cual se vio acompañada de numerosos diálogos, estudios, modelos y pruebas. El resultado: la combinación perfecta entre un mínimo de material y un máximo de comodidad.
Así, después de su introducción en 2003, Chair One poco a poco fue conquistando el mundo del diseño hasta convertirse en un icono de fama mundial en la actualidad.
Algunos podrían decir que se trata de algo entre arte y diseño y, por lo tanto, no es de extrañar que Chair One forme parte de las colecciones permanentes de muchos museos, incluidos el Victoria & Albert Museum de Londres, Die Neue Sammlung de Munich o el Art Institute of Chicago. La pieza también se ha visto como parte en muchas exposiciones, como la muestra individual de Konstantin Grcic: Playtime en la Galería Max Hetzler en Berlín en el 2016/2017.