Prados y montañas rodean un complejo formado por cuatro edificios de departamentos en la estación de esquí Pec pod Sněžkou en la República Checa. Existe un espacio entre cada edificio que permite un recorrido completo por el área y que, a su vez, ofrece vistas de los prados de la montaña y los planos más lejanos del pueblo.
Originalmente, el espacio era ocupado por un gran almacén de los años 80 que, a simple vista, daba la impresión de ser una barrera que bloqueaba los planos posteriores del pueblo; fue aquí donde se construyó cada edificio donde, en total, se suman 90 departamentos. El antiguo centro comercial fue eliminado y, en su lugar, se creó un jardín sobre el terreno ascendente que alberga mobiliario infantil y una parrilla al aire libre.
Cada propiedad está conectada a través de un garaje subterráneo y comparten un único acceso desde el vestíbulo de recepción que, a su vez, conduce a una sala de esquí con palcos privados para cada propietario. Dentro de la vieja construcción se adecuaron diversos servicios como una sala de juegos, restaurante, bodegas para vinos y espacios comerciales, una farmacia, un supermercado y tiendas de servicio de esquí y bicicletas.
La construcción central del complejo es a base de concreto armado, que contrasta con los edificios revestidos de ladrillo con techos inclinados de concreto. Con el objetivo de mantener el calor interior, los muros perimetrales están aislados con lana mineral y chapa de madera de cedro rojo. Como un servicio adicional, el proyecto ofrece sus suites en alquiler; con cuatro variantes en el diseño de los interiores, el despacho ov-a proporcionó a los propietarios, la posibilidad de imprimir un estilo propio, basados en tonos obscuros de roble y toques dorados.