Àgora es un proyecto de Valencia Capital Mundial del Diseño 2022 y el Ajuntament de la misma ciudad que cuenta con el impulso de la Diputación de Valencia, La Marina y las empresas Inalco, Wandegar e Iguzzini, y toma el relevo de los pabellones que en su día se levantaron en otras capitales como Helsinki o Taipéi.
Con su inauguración, la ciudad celebra con sus habitantes y visitantes su estatus como epicentro global del diseño, y gana un espacio abierto a la ciudadanía como legado de la fuerza transformadora del diseño.
Miguel Arraiz, arquitecto, creativo y director de proyectos de Valencia Capital Mundial del Diseño 2022, es el responsable de este proyecto arquitectónico, junto a Arqueha Arquitectura y Urbanismo, encargada del desarrollo técnico con el asesoramiento de Cosín Estudio.
El espacio ha sido concebido como el centro neurálgico estratégico del programa Valencia Capital Mundial del Diseño 2022, convirtiéndose en el nexo de unión entre la ciudadanía y la capitalidad. Presenta un programa propio con nuevas actividades que se suman a las más de 200 programadas entre talleres, exposiciones, conferencias y encuentros en toda la Comunitat Valenciana; con el objetivo de acercar el diseño, el talento y la creatividad al público general.
El propósito de Àgora Valencia queda reflejado en los materiales y la manufactura del espacio, así como en su construcción, que fusiona tradición y vanguardia, artesanía e industria, empleando únicamente vareta de madera y un material similar a la cerámica conocido como MDi. La construcción del pabellón contó con la participación de empresas como Inalco, Wandegar e Iguzzini y de estudios y profesionales como Manolo García Carpintería Artística, Radiante Creative Studio, ATG Desarrollos, Josep Martí y Quatre Caps.
Con una superficie de 350 metros cuadrados, este pabellón modular narra la historia del reconocido diseño nacido a orillas del Mediterráneo, de materiales surgidos de la innovación cerámica y de tradiciones como la vareta de la mano del artista Manolo García.
Àgora València consta de una estructura de unas dimensiones en planta de 24 por 10 metros y una altura de 9 metros. La edificación está recubierta de una piel desarrollada por las empresas Inalco y Wandegar a partir de piezas de MDI colocadas perpendicularmente en la fachada para ir tamizando la luz con el paso de las horas. De hecho, la luz ha sido tratada como un material constructivo más, y a ello también contribuyen otros elementos como la cubierta superior, de gran potencia estética. La pieza de vareta que techa el pabellón está realizada por Manolo García, maestro de la carpintería y artista fallero que regresa a la plaza donde tantas veces ha plantado sus creaciones. Este elemento simula las olas del mar Mediterráneo en referencia a la ciudad como punto de unión histórico entre diferentes culturas.